Muchas fueron las razones que motivaron la creación de ésta. Para referirnos a ellas, tenemos que remontarnos a la década del treinta, época en la cual el ejercicio de la óptica era visto sólo como un rubro comercial; catalogándose a los ópticos como simples «armadores de anteojos». A este menoscabo se sumaba el surgimiento de numerosas personas que ejercían el oficio casi en forma clandestina y sin conocimientos previos, lo que, sin lugar a dudas, iba en desprestigio del rubro.
Los primeros estatutos fueron reducidos a escritura pública el 23 de Agosto de 1940; ante el Notario Público don Pedro Cuevas , quedando de esta manera establecida la personalidad jurídica de la Asociación de Ópticos de Chile.